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Entrenamiento intensivo Presencia Consciente

 

Basado en el Sistema Consciente para la técnica del movimiento de Fedora Aberastury y Silvina Ruiz Ocampo

El sistema de Fedora Aberastury es una propuesta para trabajar e investigar la expresión a través del movimiento y lograr que aquello que somos pueda manifestarse en nuestro cuerpo físico- biológico, emocional y mental.

Estando presentes desde la conciencia, que Fedora llamó centro magno y localizó físicamente en el centro de la frente, la propuesta es recorrer los tejidos, órganos, huesos y articulaciones para informar a nuestro cuerpo que puede salir de su estado de sobresalto y entrar en estado de confianza. Esto lleva a que cada parte del cuerpo pueda re sintonizar con su frecuencia original, soltando los desacuerdos que aloja como escenario de nuestro inconsciente. Así le vamos quitando a la psique la posibilidad de usar nuestro cuerpo como escenario de sus dramas. Esto propicia el libre fluir de la energía, que abre por adentro las articulaciones, las vértebras, derrite las corazas y finalmente libera el movimiento desde un nuevo lugar. La lengua es el centro clave a través del cual se abre paso hacia el exterior el movimiento.

 

 

 

Es el puje de la materia energética, acompañado por la observación sin juicios de la conciencia (el centro magno) es el que impulsa el movimiento y la presencia. 

Se practica la escucha profunda, la observación, la entrega consciente, la atención, la acción, la quietud, la paciencia, el silencio.

 Las células y tejidos entran en coherencia. La percepción desde la observación del centro magno expande los límites de los sentidos y nuestro cuerpo se convierte en un instrumento afinado a través del cual pasa la materia energética que habita, mueve, limpia, anima, nuestro cuerpo propiciando una integración psico- físico- espiritual. 

 

 

 

 

¿A quiénes está dirigido?

A todas aquellas personas que deseen mejorar su estado físico y explorar su potencial creativo.

          

                                 Los interrogantes empezaron a llegar como seres vivos.

                 Revoloteaban alrededor, por fuera y también por dentro de mi cerebro, con tanta urgencia como para hacerme comprender que las preguntas ya son respuestas a las que hay que abrirles paso, para que por sí mismas lleguen a nuestra conciencia. 

                                                                   Fedora Aberastury

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